El invitado del martes 24 de noviembre de 2015 fue el Doctor Eugenio Raúl Zaffaroni, elegido como juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ex integrante de la Corte Suprema de Justicia en Argentina.

Para el ex integrante de la Corte Suprema de ese país suramericano, Raúl Zafforini, el Poder Judicial en su país, solapado por los grupos económicos, impedirá ejercer un verdadero Estado de derecho.

El abogado argentino y el exintegrante de la Corte Suprema de Justicia (2003-2014), Raúl Zaffaroni, aseguró este martes que cuando la Justicia en un país está protegida por los grandes grupos mediáticos y económicos, resulta cuesta arriba ejercer un verdadero Estado de derecho.
Agregó que la Justicia no se reduce a “unos cuantos fiscales”, pero aclaró que sí hay un sector en el universo jurídico de ese país suramericano que está parcializado.

Pese a lo vislumbrado por uno de los siete integrantes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (DD.HH.), Zaffaroni destacó que hay una conciencia continental porque “no estamos igual que en el año 54”.

El hecho de que haya ganado este domingo el candidato de la derecha argentina, Mauricio Macri,“es muy difícil” que continúen las políticas de inclusión que deja la presidenta Cristina Fernández, explicó.

Planteó la necesidad de una reforma constitucional, en la que los argentinos recurran a un sistema parlamentario. Sobre este tópico, analizó que en su país “tenemos un dominó interesante: un presidente sin mayoría en el Congreso” podría desencadenar en el vicio de gobernar por decreto de urgencia.
Acotó que, al menos en Argentina, fracasó el sistema presidencialista que no es otra cosa que “una rara monarquía donde cada tanto se elige una moneda buena o mala”, por lo que en el devenir de la gestión corporativa de Macri “será difícil hacer acuerdos”.

“Yo creo que la Corte Suprema con cinco ministros, es republicanamente una concentración de poderes muy peligrosa”, reflexionó.
Explicó que en el Poder Judicial normalmente “hay un núcleo central que no se compromete, no es militante, hay un lado que no se mete o el otro lado que se mete por lo malo”. En ese sentido, detalló que hay segmentos que facilitan la corrupción. “El problema es cuando se convierte en un pretexto y se violan normas de derecho de defensa (…) denota una falta de imparcialidad por parte de sectores de la Justicia, los jueces no tienen origen democrático pero son indispensables para la democracia”, sentenció.

Todo ello “abre el espacio a los criminales que no surgen de la nada, hay espacios construidos para que ellos” formen parte de la sociedad.