Yo me permito pensar a través de esta música en algo que soñaba como un gol de Maradona, el gol a los ingleses, pero se me había ocurrido de otra manera. Se me había ocurrido que decir por ejemplo:
Lleva la pelota Maradona, avanza Maradona, escapa a un Ingles, escapa a otro Ingles, ahí va el genio del futbol mundial, pero de pronto pasaba algo, de pronto Diego no iba hacia el arco de los ingleses, de pronto Diego empezaba a levantarse, se iba dos metros, cinco metros por arriba del césped, y Diego de pronto trepaba en el aire, la tribuna empezaba a mirar hacia arriba, y yo no sabía que hacer con el relato, que iba a decir, que parecía un ET, que en vez de una bicicleta llevaba una pelota de futbol atada al empeine, y seguía, era una aureola dorada la que lo iba envolviendo y se metía en el cielo, y de pronto, el gol, era que Diego se convertía en una estrella.
Elijamos una estrella esta noche, que sea Diego, que sea Diego para siempre, y despidamoslo, no con la emoción que nos parte el corazón, recordemoslo tan vivo como su canto como su baile y como su juego y como su osadía.