Durante todo el último fin de semana me di el gusto de relatar la final de la Copa Davis 2011 entre Argentina y España junto a Guillermo Caporaletti por radio Continental.
Rafael Nadal .vs Juan Martín Del Potro:
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David Nalbandian y Eduardo Schwank .vs. Feliciano López y Fernando Verdasco:
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Columna exclusiva para la web del sábado 03-12-2011:
El equipo español pareció, por momentos, desorientado. Toda vez que sacó estuvo muy sólida la dupla de Schwank y David Nalbandian. Los hinchas argentinos revolearon trapos celestes y blancos y querían que la tarde de Sevilla no se termine nunca: tienen una sensación de alivio, al igual que el equipo nacional. La razón dice que lo que falta es muy difícil. Pero el fuego sagrado siempre puede aparecer. La Argentina tiene derecho a ilusionarse: aún no resignó su sueño de ganar la Copa Davis por primera vez en su historia luego de cuatro finales y tiene dos jugadores de elite que enfrentarán a dos monstruos. El sueño está puesto en dos enormes jugadores: David Nalbandian y Juan Martín Del Potro.
Espero que les haya resultado entretenido el relato de tenis por radio que hicimos junto a Guillermo Caporaletti, con quien no podemos dejar de señalar que la organización es deficitaria: su imagen es desastrosa. Hay que recorrer más de 150 metros para ir de la cabina al baño. Y casi 300 metros para llegar a la sala de prensa. Sin embargo, la ciudad de Sevilla queda intacta, sigue siendo maravillosa. Cuando tengan la suerte de andar por España por nada del mundo esquiven esta extraordinaria ciudad que es Sevilla.
Columna exclusiva para la web del domingo 04-12-2011:
Vale destacar que el aliento de la hinchada argentina fue un espectáculo extra en Sevilla. El público español se quedó pasmado ante tanto aliento de los argentinos, que también jugaron la final de la Davis. En el capo de juego, un gran Nadal y un Del Potro con altibajos inevitables. Un Rafael Nadal a la altura de siempre y un Juan Martín Del Potro con momentos brillantes. No vimos tenis sino gladiadores con una raqueta en la mano. El sueño postergado para otra oportunidad. Se queda en España por quinta vez la Copa Davis. Merecido, inobjetable, grandioso campeón es España. Del Potro se entregó de una manera que emociona. Los mismos españoles habrán dicho: “Este chaval es un grande”. Y lo es sin ningún tipo de duda.
En lo personal ha sido una experiencia extraordinaria. No tengo desilusión. No tengo un sentimiento que le salga al encuentro a la gratitud. Nada derriba la gratitud que sentimos por la radio y, en este caso hoy, por Juan Martín Del Potro. Nunca había relatado un partido de tenis así como lo he hecho junto a Guillermo Caporaletti. Estoy muy contento, independiente del resultado, he disfrutado a lo grande de la radio, del deporte, del tenis, del estadio, de Sevilla. Todo como uniéndose. Entrelazando las manos como si las musas favorables quisieran tratarnos de la mejor manera para dejarnos uno de nuestros recuerdos más gratos de nuestra vida profesional.
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