La Justicia ratificó que se debe demoler el muro de Clarín en Barracas.

«Comparemos los años de trabas que puso el GCBA para favorecer a Clarín con la reacción que tuvieron por el muro de veteranos de Malvinas en Plaza de Mayo», graficó Aníbal Ibarra.

La Sala II de la Cámara de Apelaciones de la Ciudad de Buenos Aires en lo Contencioso Administrativo y Tributario, integrada por los jueces Esteban Centanaro y Fernando Juan Lima, resolvió ayer declarar desierto el recurso de apelación interpuesto por el Gobierno de la Ciudad contra una sentencia de primera instancia dictada por la jueza Lidia Lago que demoraba la demolición del muro que construyó ilegalmente Clarín para convertir una calle en estacionamiento. Así, el GCBA deberá demoler la pared en un plazo de no más de diez días-

En abril pasado, la magistrada Lago falló a favor de una presentación realizada por el diputado nacional Juan Cabandié, el legislador porteño Aníbal Ibarra y la ex legisladora María Elena Naddeo, quienes le había solicitado a la justicia que derribe el muro construido por el Grupo Clarín en la intersección de las calles Ascasubi y Luna, donde el multimedio posee oficinas y un planta gráfica, para utilizar la calzada como estacionamiento.

Sin embargo, el Gobierno porteño cuestionó que la presentación judicial fuera realizada por los dirigentes del Frente para la Victoria, argumento que fue rebatido por los jueces de las Cámara II quien al declarar desierta la apelación consideraron que “la demandada reiteró la genérica afirmación” de que los actores “carecían de interés legítimo y directo en la demolición del muro en cuestión, sin rebatir suficientemente los argumentos expuestos por la Sra. Juez(a) de primera instancia para admitir legitimación procesal de los actores en su condición de ciudadanos”.

Por Continental, Aníbal Ibarra celebró la medida y matizó que «más vale tarde que nunca». En La Mañana, comparó las interminables trabas puestas por la gestión macrista en este caso de edificación ilegal en espacio público con el caso similar de los exconscriptos de Malvinas que no combatieron y que en los últimos días «hicieron un muro en Plaza de Mayo. La reacción frente a eso fue inmediata. (En el caso del muro de Clarín, en cambio) estuvimos un año para llegar a la Justicia: previamente estuvimos pidiendo informes y afrontando las evasivas del Gobierno de la Ciudad. Incluso para conseguir una cautelar estuvimos dos años», graficó Ibarra.