Editorial de apertura de «La Mañana» del lunes 18 de marzo de 2013:
[audio:http://www.victorhugomorales.com.ar.ar/wp-content/uploads/2013/03/apertura-18-3.mp3|titles=apertura 18-3]
La muerte de Martinez de Hoz que provocó condolencias de quienes al menos se animaron a pronunciarse, lo cual no deja de ser un gesto que no se comparte pero se respeta…(pensemos cuántas personas se quitan de encima el lastre de Martínez de Hoz en los diversos mundos que le atañen a esa figura) puso un paréntesis en la lógica mediática que impone
un Papa argentino.
Quiero expresar la esperanza de que Francisco, como Papa, represente un faro en la lucha contra
el liberalismo mundial.
Si quiere luchar por los pobres sabe que no basta con la visita a una villa y que son Martínez de Hoz muy poderosos los que las levantaron en toda América latina. Sobre todo la desigualdad.
No es la pobreza una palabra que indigne a Cristo. Es la desigualdad.
Y ésta sólo es posible con aquellos dueños de la tierra y los bienes que desde el fondo de la historia de nuestra parte de América se lo robaron todo.
El apellido Martínez de Hoz viene de esos tiempos, cuando ladrillo sobre ladrillo, hectárea por hectárea se construía la apabullante desigualdad en la que se desenvolvio el siglo XX.
La tarea que espera al papa es muy difícil. Se menciona un gesto de rechazo a un obispo que
protegió pedófilos en Boston. Pero para no ir demasiado lejos, para no caer en lo de Grassi y Storni, hay que decir que ayer se supo que la Justicia, el Juzgado Civil y Comercial numero 2
de Quilmes, condenó por primera vez en la historia de la argentina a la Iglesia a causa de la pedofilia.
La periodista Mariana Carbajal dio a conocer un horrendo crímen de pedofilia cometido contra una familia de fervorosos creyentes a los que el obispado de Quilmes deberá pagar $ 155 mil más los intereses de 10 años.
Más adelante nos ocuparemos del hecho, que recuerda el dificil tiempo que debe afrontar Francisco, después de la renuncia de Benedicto XVI, tapado por esa podredumbre.
Y para llevar a cabo su tarea ciclopea, Francisco, deberá echar un vistazo a la cúpula que lo rodea, en particular el vocero del Vaticano que precipitadamente se lanzó contra la discusión por
el papel de Bergoglio durante la dictadura. Es necesario separar Bergoglio de Francisco, no podemos estar hablando de los dos al mismo tiempo. Eso nos duele a todos.
Cuando el periodista Horacio Verbitsky mostró ayer documentos de archivos irreprochables, que no se pueden discutir, (ante los archivos mueren las conjeturas y las declaraciones) cuando Verbitsky presentó las fotos de los documentos propinó un revés muy duro al vocero. Algo que ya era evitable.
De no ser por Lombardi, quizá Verbitsky no se hubiera visto obligado a decir tajantemente que tiene la verdad en la mano autorizado por los documentos de archivos indiscutible
La misión de Francisco, defraudaría la historia si se dejase llevar por las amistades argentinas que esperan una participación activa en la política local. Lo dañaría a él. La Iglesia, y por consiguiente su propia investidura, son muy débiles cuando se pone la mirada sobre los pecados de la institución.
Tengamos fe, que el privilegio que significa tener al católico mas importante del mundo, será algo que los demás feligreses podran mostrar con orgullo, sin disidencias en el afecto por el Santo Padre.
Cabe preguntarse en cambio cuál sera el escenario para lo que el 2013 propone en cuanto al Código Civil y la dura batalla por la despenalizacion del aborto.
Hay quienes piensan que la ley de matrimonio igualitario no habría prosperado si Francisco llegaba antes al papado.
De la misma manera se animan a creer que el tema del aborto será otra vez cajoneado, mientras 550 mil mujeres siguen practicándolo cada año. No debería ser asi.
El Santo Padre lo es para nosotros los católicos. Y hay temas que competen a millones que creen en otros dioses, o simplemente son ateos.
Para la argentina también es una prueba formidable reforzar la convicción del respeto por la Iglesia Católica dejando al César lo que es del César.
Que Francisco ayude a hacerlo posible.
Amén.
