«Descalificaron la sesión para no decir que las más de 90 leyes que aprobamos eran favorables a los trabajadores y las economías regionales», denunció María Teresa García (FpV).
El kirchnerismo logró este jueves la aprobación, por unanimidad por la ausencia casi masiva de la oposición de derecha, la sanción de la ley para recrear Yacimientos Carboníferos Fiscales, privatizada en la década del 90, como sociedad del Estado. El oficialismo junto a un puñado de aliados aprobó con 129 votos afirmativos y cero en contra la iniciativa del Poder Ejecutivo y pasó al Senado en revisión.
La empresa del Estado que se propone crear absorberá el control del yacimiento, del complejo ferroportuario y de la Central Termoeléctrica a Carbón (CTRT), todos ubicados en Santa Cruz, que deberá adherir a la ley nacional. Por otra parte, se dispone en el articulado del proyecto la transferencia al Estado los bienes y el personal dependiente de Yacimientos Carboníferos Río Turbio, así como los pasivos registrados.
Por Continental, la diputada María Teresa García (FpV) denunció la «salvaje» campaña de desprestigio desencadenada por los medios opositores contra los diputados que trataron más de 90 proyectos de ley (algo muy habitual en todos los cierres de año legislativos), entre ellos la participación de trabajadores de las telefónicas en las ganancias de la empresa y la expropiación del Hotel Bauen. «Lo que les molesta son las leyes que aprobamos, no que haya sesión a poco de asumir otro gobierno», denunció en La Mañana.
«Está claro que votamos derechos de los trabajadores, y la obligación de la oposición hubiera sido estar sentada, aunque sea para votar en contra. La no presencia de la oposición ayer es una muestra más de lo que hemos pasado todos estos años. Ayer se votaron proyectos a favor de las economías regionales, como la producción ovina y la frutihortícola; proyectos que durante más de un año estuvieron discutidos en comisiones, con asesores; entre ellos, proyectos presentados por la oposición, como uno de la provincia de San Luis, y de eso no dicen nada. A nosotros una elección perdida por dos puntos no nos va a cambiar el sentido de nuestra pertenencia a la política», anticipó García.