En el auditorio Juana Azurduy y junto al filósofo José Pablo Feinmann nos explayamos respecto a la importancia de la aplicación de la nueva Ley de Salud Mental n° 26.657 propulsada por nuestras Madres. El eje principal de la charla fue el lema substancial del congreso: “El otro soy yo” como base para una sociedad sin violencia.
“Esta Ley de lo que está hablando, es que no podemos perder de vista que los otros son personas, nos tienen que importar. Muchísimos “otros” hoy quedan en los márgenes. Son personas y como tales debemos tratarlos.” Aseveré.
Por su parte, Feinmann comenzó preguntando “¿Cómo surge el tema de “el otro soy yo”? Aclaró la complejidad de la frase, tomándola como un sustento para los Derechos Humanos, que implica asumir al otro como a uno mismo. Explicó la diferencia con “lo otro”, personificándolo en aquellos personajes nefastos de la historia de nuestro país, como el ex represor Jorge Rafael Videla y el actual CEO del Grupo Clarín, Héctor Magneto, con los cuales no debemos reconocernos sino marcarlo en nuestras antípodas.
Ambos concluímos la exposición aclarando quienes son “el otro” en el marco de La Ley de Salud Mental, “nuestros locos” olvidados por la sociedad en centros de salud psiquiátrica, sin el amparo ni el tratamiento correspondiente. Punto esencial en el que la Ley hace énfasis.
