Por Selva Florencia Manzur
Víctor Hugo Morales estuvo en Mendoza para transmitir su programa de Radio Continental este martes y entrevistó a un popurrí de celebridades locales entre las que se contaron el gobernador Francisco Pérez, Roberto Iglesias, la cantante Verónica Cangemi, el secretario de Turismo, Javier Espina; Jorge Sosa y el futbolista Víctor Legrotaglie.
Entre charla y charla, Morales dejó escapar que posee un fuerte nexo con Mendoza debido a su amistad con Rodolfo Braceli y su pasión por el cine de Leonardo Favio y las historias de Antonio Di Benedetto. En diálogo con Diario UNO, Morales habló sobre la actualidad política y, sobre todo, del efecto del kirchnerismo en el periodismo y de qué es para él el periodismo militante.
–Viene de hacer su programa en San Juan, donde fue a agradecerle a la Difunta Correa…
–Sí, la Difunta era para mi un hecho cultural interesante y fui hace cuatro meses al santuario y vi el amor de la gente y la fe que le tenían. Yo estaba con un tema en mi corazón, se me dio por pedir algo, que me parecía imposible, y se hizo realidad. Así que fui a agradecer.
Ese «tema» del que habla es nada menos que haber conseguido las carpetas que tenía la Junta de Comandantes en Jefe del Servicio de Inteligencia de Defensa sobre su persona.
–¿Es una persona creyente?
–A Jesús le he pedido muchas veces, pero a otros no. Acto como este nunca tuve, pero fue coronado de la mejor manera y yo me entrego a la fe. No voy tanto a misa, pero sí voy a sentarme mucho a la iglesia, son momentos de silencio y de paz.
–Esos momentos le dan paz, como contrapartida del ruido que lo rodea en esta profesión tan agitada…
–Exacto, vivo en medio del ruido.
–Hablando del periodismo, ¿cree que el kirchnerismo cambió el modelo periodístico de la Argentina?
–Hubo un antes y un después. La historia lo reflejará así. Todo lo que sabíamos y pensábamos del periodismo, de intereses y motivaciones, se agudizó como nunca y creo que se le cayó la máscara detrás de la que estuvo el periodismo siempre. El kirchnerismo convirtió al periodismo en protagonista.
–¿Pero en protagonista de qué?
–En protagonista real en defensa de sus intereses, se mostró si estás defendiendo al Campo: Nación y Clarín, ¿vos sos el campo a través de Expoagro? Bueno, salí, mostrate. ¿Vos sos el manejo del periodismo a través del manejo de Papel Prensa? Bueno, salí a la pelea. Dá la cara. ¿Qué cosas son las que estás defendiendo con tu periodismo?. Esto no tenía antecedentes y esto es de un valor enorme para la sociedad argentina. Lo que sabemos del periodismo y de los intereses en juego no lo supimos nunca. Todos los periodistas fuimos paridos de nuevo. Estos tres años han sido profundamente transformadores.
–Entonces es algo que rescata del Gobierno actual…
–Bueno, yo he luchado siempre contra los medios dominantes. Habiendo sido muy crítico en algunos aspectos, porque este gobierno tuvo hasta 2007 una relación muy importante con estos medios, mientras eso duró tuve una visión bastante corrosiva del tema, pero cuando esto cambió, que a mi entender fue para bien, mi posición estuvo muy cerca de apoyar, en este rubro, lo que ha hecho el Gobierno.
–Entonces, ¿se define como kirchnerista?
–De ninguna manera me defino como kirchnerista. La pelea no es ser kirchnerista o no, la pelea para mi viene por el lado de pertenecer a medios de comunicación que envilecen mi profesión o no. Todavía me pertenezco a mi mismo, no le he pertenecido nunca a ningún tipo de interés. Ser kirchnerista es ser, además de votante, una persona que acepta esa corriente política de tal manera que dice: `voy a mirar siempre el bosque y no voy a permitir que haya un árbol que me impida verlo´. Entonces, se traga sapos. En política ser de una determinada corriente implica tragarse sapos. Cuando somos periodistas, no nos tragamos ningún sapo. Si tengo que criticar la ley antiterrorista, lo hago, o si no hay una política clara en cuanto a la minería a cielo abierto, también. He sido y soy muy crítico del Gobierno Nacional.
–¿Y qué rol ocupa en este nuevo orden el periodismo militante?
–El periodismo militante siempre ha sido militante. Todos militamos por algo. Yo creo que hay un periodismo militante más fuerte desde las corporaciones que desde los gobiernos. El que es militante desde un proyecto político es militante de los sueños, se equivoca o no, pero milita por un sueño, pero el que milita con un periodismo que tiene una relación muy directa con el gobierno nacional, en cuanto a su apoyo, en realidad son militantes de sueños que tenían y que este gobierno, según ellos, ha interpretado. En cambio, los militantes de las corporación son militantes de intereses y son muy fuertemente pagos y muy fuertemente obedientes de lo que esas corporaciones dictan. Por lo tanto, todo el periodismo es militante, todos estamos militando por nuestras ideas todo el tiempo. No existe un periodismo que solo empezó a llover a las ocho y a las 10 paró.
–¿Cómo sigue su relación con Magdalena Ruiz Guiñazú? Con quien ha tenido varios chispazos…
–Pésima. Bah, pésima no porque implicaría que discutimos y hay relación. Es hielo. Inevitablemente, lo que hizo es atroz. Es muy difícil encontrarle retorno a eso.