3 Días – El Cronista Comercial

El periodista se convirtió en un símbolo de la «grieta» que dividió aguas en la sociedad argentina durante la década kirchnerista. En un mano a mano con 3Días, reafirma sus convicciones: asegura que los medios le «inocularon odio» a los argentinos contra el Gobierno y afirma que si el jefe de gobierno porteño gana el ballottage será el triunfo de las corporaciones.

Con la potencia de su voz inconfundible -la misma con la que relató aquel memorable gol de Maradona a los ingleses en el Mundial de 1986, marcó desde La Mañana de radio Continental el tono y el compás de la era kirchnerista que este domingo comenzará a escribir su capítulo final, tras 12 años en el poder. Su figura generó amores y odios exacerbados en dosis parecidas, pero jamás indiferencia. Víctor Hugo Morales se convirtió, queriéndolo o no, en uno de los periodistas símbolo de la famosa «grieta» enunciada por su colega Jorge Lanata para definir el corte político y social que el kirchnerismo produjo en la sociedad argentina a lo largo de la década, pero de la que el relator de fútbol más emblemático del país tiene también su propia interpretación.

A dos días del ballottage que marcará el inicio de una nueva etapa política y económica de la Argentina, un Víctor Hugo auténtico y sin concesiones dialogó con 3Días.

¿Cómo vio el debate presidencial? ¿Modificó el escenario?
– Es probable que sí, al que está indeciso entre Macri y Scioli tiene que haberle provocado una decisión y a favor de Scioli, que fue más honesto, más concreto, ya sea porque revaloriza todo lo que ha hecho el Gobierno, cuando habla de la AUH, de los jubilados, esas son cosas hechas pero que hay que mantener. Al comprometerse con eso, está haciendo propuestas. Macri no hizo ninguna porque no puede. No puede aclarar que va a devaluar, que va a abrir las fronteras totalmente, que YPF, Aerolíneas, la Anses van a andar a lo saltos y en cuanto pueda la va a pasar a manos de quienes se apropian de la renta en la Argentina.

Da la impresión que se reforzó la idea de los que ya tenían la decisión tomada…
– Sí. Ahora, para decir que Macri ganó, por más que seas macrista, tenés que exigir mucho tu conciencia, someterla a una vejación, porque no hay manera de que esto sea sanamente pensado. Tiene que tener la intoxicación del fanatismo, de la ceguera o el interés.

Según las encuestas, Scioli necesitaba un knock out para revertir su situación, ya que las encuestas lo dan perdedor. No le alcanzó.
– Hubo tramos en los que sí, y que además el knock out es imposible con alguien que dispara de la verdad. Porque si él hubiera conseguido que Macri diga ‘sí, voy a devaluar, voy a abrir las fronteras, voy a terminar con las universidades que sobran, voy a sacar la ley de medios…», habría significado un knock out. Ahora, que un adversario se refugie en decir «dijiste que soy malo…» El comportamiento de Macri fue el de un malcriado.

Scioli lo corrió con la devaluación pero ésta está instalada como ineludible para cualquiera, con o sin gradualismo, porque la herencia lo condiciona. ¿Cómo haría Scioli, si gana, para mantener el dólar a $ 10 como dice ahora?
– Manteniéndolo, si hay enormes ventajas. Cualquier empresa, si tiene que comprar algo en el exterior, lo compra con el dólar a $ 9,50, y si cuesta u$s 10, son $ 95; si tiene que comprar eso afuera con el dólar a $16, que a mí me parece que se va a ir a más, poniéndole que sea $ 16, está pagando $ 160. Si paga $ 160 para traer los insumos que le hacen falta, tiene que trasladarlo inexorablemente a precios.

¿Cómo se puede tener un plan serio contra la inflación si no se sincera el valor del dólar?
– Plan serio contra la inflación es mantener un aumento serio del salario. Desde 2003 para acá, todo lo que aumentó el costo de vida, la inflación alta, fue siempre superada por lo que ganaron los trabajadores. Hay un reconocimiento, incluso, en el último informe del Banco Ciudad, en el que se dice que el 37% ha mejorado el salario real con los peores indicadores: está todo por encima casi un 40% de lo que estaba, si el salario real está hecho con la inflación adentro y lo supera, es que la inflación no ha sido un obstáculo para que la gente viva mejor. Porque en este período la gente ha vivido recontra mejor. 160 mil autos usados se vendieron el mes pasado, los 0 KM, lo que se ha movido la venta de línea blanca, heladeras, aires acondicionado, ese gusto que se ha dado la gente no tiene parangón en la historia.

¿Por qué, entonces, el resultado del 25 de octubre? Scioli obtuvo apenas dos puntos más que Macri y los pronósticos de las encuestas hoy no lo favorecen para el ballottage?
– El resultado tiene que ver estrictamente con la intoxicación de los medios dominantes.

En 2011, los medios también criticaban al Gobierno y Cristina ganó igual con el 54%…
– Sí, hace cuatro años. Ponele en cuatro años 20.000 zócalos negativos; ponele entre La Nación y Clarín, 3.000 tapas negativas, programas dedicados a desmerecer el Gobierno, el ocultamiento de todo dato positivo y la exacerbación de todo dato negativo. ¿Cómo creés que está la cabeza de la gente? Después de instalar «la corrupción mata» cuando sucede lo de Once, y resulta que es una persona que no quiso, no supo, no levantó todos los frenos para detener el tren, en un error humano evidente… ¿Cómo sacás de la cabeza de la gente que la Presidenta es una «asesina que mandó a matar un fiscal»? ¿Cómo quitás de la mente de la gente que Aníbal Fernández es un triple asesino vinculado al narcotráfico? ¿O que Máximo Kirchner tiene u$s 61 millones de cuentas en el exterior y no solo no existen las cuentas sino que no existe el Banco? ¿Cómo hacés para que la cabeza de esa gente esté libre y pueda votar de acuerdo a su leal saber y entender?

¿No se exagera el poder de los medios? La gente tiene su propia vivencia, va al supermercado y la inflación hace que su sueldo alcance cada vez menos. Si eso no es así, ¿por qué votaría contra el Gobierno?
– Porque le inocularon el odio. ¿O vos no conocés a muchísima gente que, yéndole bien, quiere que se vaya este gobierno? Eso es odio.

¿Scioli era el mejor candidato que podía dar este proyecto?
– Se lo deben haber dicho las encuestas y Scioli se ha mostrado sólidamente kirchnerista en este tiempo, como también en los momentos decisivos. Nunca estuvo en contra de las grandes discusiones que hubo.

Siempre tuvo un juego ambiguo.
– Hubo una ambigüedad en la relación con los medios porque es una persona que no se mete con los medios, ha querido mantenerse como un tipo amplio. Yo no lo celebro, soy crítico de Scioli y esa posición, históricamente, pero no me parece que haya sido alguien que esté en la vereda de enfrente de los grandes temas. Cuando uno toma los hechos concretos, no surgen actitudes de Scioli de desobediencia del kirchnerismo.

Y esa pelea interna que tantas veces salió a la luz, ¿no lo debilitó como candidato?
– No, fijate que esa pelea interna importa por los medios. ¿O no hubo pelea interna entre Michetti y Rodríguez Larreta? ¿Entre Macri y Michetti? Lo que pasa es que eso no fue multiplicado por el periodismo, por Clarín y La Nación, fue escondido debajo de la alfombra. Como escondieron la inundación del otro día en la zona de Belgrano. Han ocultado muchísimas cosas que tienen que ver con las miserias del macrismo que son, en todos los órdenes, iguales o peores que las del gobierno nacional. El gobierno de la Ciudad tiene el beneficio de que todo lo que hace en materia de corrupción, ineficacia, no cumplimiento del presupuesto con el que se supone puede mejorar la vida de la gente, si esas cosas no son sabidas es por el ocultamiento feroz de los medios que llevan a Macri a ser un buen candidato a presidente.

También el Gobierno tiene un conglomerado de medios que lo apoya.
– ¡Están en relación 1 a 10 contra lo que gravitan los medios dominantes! ¿Te parece comparable 6,7,8, que es un programa de una hora, tres veces a la semana de promedio, un bloque en Duro de Domar y un bloque en TV R para decir que eso marca hegemonía? ¿Te parece que la suma de dos diarios que, por distintas razones, no superan los 40 mil ejemplares diarios se puede comparar con los 400 mil ejemplares que venden Clarín y La Nación?

Hubo lo que ahora se llama «fuego amigo» que perjudicó a Scioli durante la campaña. ¿O para usted eso también es fábula?
– Esto marca la perspicacia con la que se decidió que el candidato fuese Scioli y no Randazzo. Para que no se devastaran entre ellos, que no se atacaran. El hecho de que hubiese dos candidatos en las PASO determinó que en la interna cada cual hizo su política y quedan los resabios, los doloridos, los resentidos, aun si los líderes de esas agrupaciones no pidieron que hubiese un boicot, hay gente mal herida que también participó del boicot.

También se dice que hasta la propia Presidenta no quiere que gane Scioli…
– Eso es mentira, es absurdo, lo instalaron los medios. Como ocultaron lo que seguramente podrían haber instalado si las cosas eran al revés, que fue la participación de la Iglesia jugando contra los candidatos en Provincia…

¿Le consta que eso fue real?
– Absolutamente. Cadenas de oraciones…

¿Imagina que por orden del Papa Francisco?
– No, Francisco no. La Iglesia tiene más internas que la política del PRO o del Gobierno. Y en esa interna hay gente que está muy a la derecha de donde quedó ubicado Francisco.

Usted ocupó un lugar central de un lado de la llamada «grieta», mientras que muchos de sus colegas quedaron en la vereda opuesta. Scioli y Macri han mostrado que no tienen interés en continuar en esa línea de confrontación que caracterizó al kirchnerismo. ¿Se cierra la grieta a partir del 10 de diciembre?
– La única grieta que existe, real, es la grieta entre el poder político y el poder real. Esto que no era una grieta, porque el poder político normalmente le pertenecía al poder real. La brecha que ahora existe entre el poder político del gobierno kirchnerista y el poder real de las corporaciones encabezadas por Magnetto y Paolo Rocca es una brecha muy interesente para poder evaluar lo que viene en el país. Que haya un ganador en la grieta, si gana Macri, que son las corporaciones, de todas maneras no va a cerrar la grieta. La grieta está abierta para siempre, porque como nunca la gente sabe qué es poder político y qué es poder real. Y los periodistas también nos movemos dentro de coordenadas distintas, porque si bien en cada discurso siempre estuvo contemplada la existencia de ambos poderes, nunca lo dijimos con el énfasis con que lo hemos dicho ahora.

Esta era estuvo signada por la batalla Gobierno-Clarín. ¿Quién ganó esa batalla?
– Clarín, la va a ganar siempre. Por eso es el poder real, la comandancia del poder real, siempre la va a ganar Clarín, a la larga; el pueblo ganó en conocimiento, en concreción de una etapa de felicidad y en aprendizaje de cómo, quiénes y por qué le van a quitar esa felicidad, como a la mayoría se la va a quitar el neoliberalismo. El neoliberalismo mata, mata de angustia, de hambre, de pobreza, es impiadoso, ya lo vimos.

Si gana Macri, ¿vuelve el neoliberalismo?
– No inmediatamente, quizá.

Pero uno imagina también que Macri tendrá la suficiente lucidez como para recordar cómo le fue a De la Rúa cuando inició su gobierno tomando duras medidas de ajuste…
– No es Macri el que resuelve. Macri es menos que De la Rúa… Macri es como De la Rúa, cuando el poder político es parte del poder real, cualquiera puede ser presidente. Porque lo que maneja totalmente es el establishment.

¿Macri va a ser títere del establishment?
– Macri es el establishment, un talibán del neoliberalismo. Y va a tener a favor ese entramado del poder real y va a poner al poder político al servicio del poder real. El hombre que verdaderamente dirige al país es Magnetto.

¿Tanto poder le atribuye a Magnetto?
– Sí, es un hombre que envenena, envilece, enloquece, estruja el corazón del país, que ha podido inventar desde las sombras toda la sarta de mentiras y de visiones viciadas que el país ha padecido. Sólo el que lo padece puede saber lo que es Clarín. Lo que puede llevar a negar ese papel es la negación de una evidencia. El error del Gobierno es no haber ido sistemáticamente a TN, al templo de la mentira de ellos, para denunciarlos y mostrar la farsa que fueron creando. Hubieran sido ganadores.

El ejercicio del periodismo se ha puesto en debate en este tiempo. Y comenzó a hablarse de una nueva categoría, la del periodismo militante. ¿No es una contradicción en sí misma?
– No, se es periodista militando, todos somos militantes, permanentemente.

En todo caso, deberíamos ser militantes de la verdad los periodistas…
– La verdad es algo donde todos cooperamos con nuestras verdades, no es algo de lo que alguien se pueda apropiar. La única forma de componerla es con las cosas dichas desde la condición de personas que honestamente están creyendo que una verdad es tal cosa. Cuando una verdad es impuesta por intereses, se es militante de las corporaciones. El mayor poder militante de este tiempo ha sido el de los que militan dentro de las corporaciones.

¿El periodismo no debería mantener siempre la mirada crítica?
– Cuando he visto, esporádicamente, 6,7,8, no he visto que haya perdido la mirada crítica.

¿Qué destino le augura al kirchnerismo?
– El menemismo desapareció diluido en más de lo mismo, ya no tenía cabida; el kirchnerismo se fue haciendo a sí mismo porque encontró su camino en el tiempo y ahora es distinto a todo. Por ser distinto, sobrevive de la manera que sobrevivió el peronismo. Sobrevive como movimiento político, en el corazón de una enorme cantidad de jóvenes científicos que poco a poco van a encontrar, si gana el neoliberalismo, la forma en que han sido traicionadas todas sus ilusiones porque el neoliberalismo las va a matar una por una.