El encuentro con Zunino se grabó porque desconfiaba que luego harían el relato a su manera.
Es decir, de la peor.
Así fue: confiando en que ellos llegan mas lejos con sus mentiras que yo con mis verdades, el pasado fin de semana, mostraron una altísima fidelidad a su «condición». No pueden con ella.
Mi esperanza es que si ellos llegan a más gente, si bien tienen más poder, llegan a muchas personas a las que no les interesa nada. Yo alcanzo a personas que si les interesan estos asuntos.
Cuando llegué les anuncié que grabaría la nota. Entonces… el periodista más joven, ya un buen pichón, sacó de entre sus ropas dos grabadores y los puso sobre la mesa. «Nosotros también», dijo acaso aliviado. Pero no apretó algún botón.
No es que se le olvido accionarlos; ya estaban en marcha.
Víctor Hugo