Información policial reservada con el seguimiento que se me hacía en la época de la Dictadura Uruguaya

 

 

 


 

 El material que van a leer fue obtenido a través del Ministerio del Interior en cuanto a lo policial y del Archivo General de la Nación en lo que refiere a la información encontrada sobre mi persona en el Fichero General de la Junta de Comandantes en Jefe del Servicio de Inteligencia de Defensa (SID).

APUNTES DE LA PRESENTACIÓN
1- Lo que van a leer se repite en muchos casos porque se advierte que cruzaban información.
2- La policial no tiene casi comentarios, pero la del Fichero General la Junta de Comandantes, si.
3- Se mencionan hechos periodísticos y averiguaciones propias de la policía y el Servicio de Inteligencia.
4- Se da cuenta de los medios en los que trabajé, de las personas con las que me relacioné.

5-Aparecen menciones a la presunta firma de un contrato, a las actividades, a la muerte de mi madre, viajes.

6- Asimismo se menciona la prohibición en el ’78, la forma en que fui detenido en el ’80 al obligar a retornar de una gira de Uruguay.
7- «compartía programa con un notorio comunista»; elimino el nombre de la persona o indicios por razones obvias.
8- Se menciona la campaña a favor de la concurrencia de Uruguay a los juegos de Moscú en el ’80.
9- El episodio de Caracas está contado con una molesta observación y sospecha por lo actuado desde mi transmisión.
Al retornar a Carrasco fui «invitado» a un cuartel a explicar lo ocurrido. Me sentaron a las 11 en un banco de madera y me atendieron a las 4 de la tarde.
10- Hay énfasis (y esa es una característica de los informes: señalar mi inclinación ideológica) en mi origen en medios izquierdistas como ‘Ultima hora’, ‘9 de Febrero’, «dirigido por el espía comunista…»
11- El ingreso a Canal 4 «sugestivamente» con otro integrante del staff de 9 de febrero y algún otro notorio izquierdista.
12- Pensaban que me perfilaba para actuar en política desde el Frente Amplio: «no sería extraño que este individuo…»
13- Queda clara la vigilancia realizada al lugar donde Germán Araujo llevo a cabo su huelga de hambre, señalando mi presencia. Ese fue un episodio muy interesante para mostrar cuál era el pensamiento que me guiaba; estar allí, visitar a Germán era un acto simbólico importante en plena dictadura.
14- De la misma forma se señala en ambos informes una entrevista y los comentarios sobre la situación del Uruguay, realizados desde Radio Mitre, siempre en tiempos de régimen militar.
15- El acto del que participé en Buenos aires como conductor en el Teatro Brodway por Germán Araujo.
16- Se consignan comentarios en algunos medios como el realizado a la Revista Libre, identificándome como alguien de izquierda y comparándome en ese sentido con el relator argentino José Maria Muñoz, cuya tendencias yo imaginaba en mis antípodas.
17- Cuando dice «el tupamaro(…) trabaja con el titular en Radio Argentina según información procedente de la Jefatura de Policía de Colonia» se refiere a Antonio Pérez Uría, entrañable amigo que al retornar al Río de la Plata trabajó conmigo como periodista. Fue en su casa, en Zootemir, Holanda, que me encontraba con sus compañeros la noche de marzo del ’80 en la cual me contacto el Dr. Alexis Restaynoch, directivo de Radio Oriental, para que volviera al país, porque habían amenazado con pedir mi captura a través de Interpol (cosa que hice al día siguiente, siendo detenido como documentan los archivos.)
 El lenguaje es aséptico, tenso: El «Titular», es la forma de mencionarme. El titular del expediente, claro.
 Entre 1973, pasando por lo de Caracas en el ’77 y llegando al ’83 en la historia Germán Araujo, en todas las épocas de la dictadura me visualizaron de la misma manera. Una persona de izquierda que no les gustaba y al que vigilaban. Llegan los comentarios hasta la época del referéndum sobre la Ley de Caducidad y cual fue mi actuación al respecto. Y hay un par de datos sueltos de los ’90.
 Podría señalar unos cuantos hechos más, todos leves, porque como se verá no hay heroísmos significativos en esta historia.
 Pero prefiero que sean estos expedientes los que hablen. Lo que yo cuente, por jugoso que fuere, ya carece de entidad.
Víctor Hugo