«Y ahora, hablemos de facturas…», columna exclusiva para la web del martes 20/12/2011

"Y ahora, hablémos de facturas"...
FACTURAS
Debo manifestar algunas ideas antes de hablar de facturas.
No debe haber en los últimos 20 años un aportante más firme a la AFIP desde el periodismo que el mío. Me provoca mucho pudor decirlo así, pero me anima pensar que ningún lector se sorprende.
He estado siempre con mi nombre. En general, lo que se estila por muchos es esconderse detrás de una empresa: “X Producciones y asociados”. Eso permite tener chances de generar gastos incontrolables para la AFIP y sólo cuando se les va la mano, se genera algún tumulto.
Estar con el nombre propio impide esa práctica. Porque cualquiera desde la AFIP puede apreciar mis trabajos y ver automáticamente mi cuenta: si oyen un aviso, si me ven en un programa, etc., pueden ver qué se declaró o no.
Eso crea un entrenamiento para sentirse observado y francamente es bueno.
El que pretendió denunciar facturas truchas de charlas -que decenas de amigos saben que muchas veces son gratis-, y ESTÁ ÉL denunciado penalmente por la AFIP por falsear, según la demanda, cuanto dato le fue posible (facturas truchas, incobrables inventados, etc.) en el juzgado del Dr. López Viscayart, falseó los hechos como leerán en la demanda que muy pronto publicaré aquí (en cuanto esté en la justicia).
LA NACIÓN
Voy a contar algo que debería provocar vergüenza a cualquiera que se permita dudar. En el ejemplo va mi relación con el Diario La Nación.
Por los trabajos en el diario, que antes fueron notas y ahora son videos grabados los lunes y por los goles que relato, me pagan unos cuatro mil pesos y avisos de publicidad que suelo dar a los artistas amigos para que promocionen sus presentaciones y recién ahora, utilizo para mi -habrán visto los anuncios sobre esta página publicadas en este último mes-.
En determinado momento surgió para mejorar el ingreso (magro) de mis compañeros de la radio (de los que ganan menos) que ellos pasen información a la página on line del diario y por eso se generan cinco mil pesos más.
El diario no puede, y es comprensible, hacerse cargo de cada uno de ellos y generar una situación de dependencia. Así que lo paga a través de mi.
Hagamos números:
Facturo al año unos 110 mil pesos.
Pago por ello de impuestos 44 mil pesos.
60 mil son para distribuir entre mis compañeros.
Me quedan seis mil pesos.
Han leído bien: le pago a la AFIP 44 mil, por un ingreso real de seis mil pesos, pero es la única forma de tirar aunque sea 500 pesos más a un amigo que, muy mal pago, tiene ahí un 15 o 20 por ciento más respecto a su salario en la radio.
Si no estuviese de por medio el acuerdo por mis amigos yo ganaría unos 50 mil al año. Pagaría de impuestos 20 mil y tendría 30 mil pesos libres.
Eso es, majulito del alma -entendiéndose por majulito un tipo muy mal “dateado”- mi vida.
Ser como soy determina que en este simple testimonio pueda decir que pago 30 mil pesos de bolsillo y 44 mil de impuestos, para hacer algo que si lo mirás bien es bastante inesperado. Y noble, adjetivando con un apellido que los puede…
Una charla que se paga tiene un contratante local, un interlocutor de mi gente al que cedo los derechos; gastos de técnicos, periodistas, etc. Si la cifra es 20 mil (lo cual no me consta, pero eso no importa porque tiene que ver con la confianza) en caso de facturarla yo mismo el descuento es de ocho mil pesos, porque soy gran contribuyente, más ingresos brutos, etc. Lo que hago es facturar a quien me lleva lo que realmente cobro que, cuando ocurre, ronda entre los 4 y los 12 mil pesos según haya publicidad o no de por medio.
Y que por no estar al servicio de ciertos patrones de los medios -es decir, majulitos, puedo trabajar para ellos, pero no estoy al servicio de sus intereses- por amar la ley de Medios, fui a muchos, muchos sitios gratis, poniendo nafta y gastos varios de mi propio bolsillo. Salvo cuando hay publicidad de por medio. Que se factura y me pagan contra factura de lo que gano.
Antes de llegar a la famosa mañana del reportaje a Alfonsín, quiero contar, mañana o pasado, cómo se puede decir si se está por afuera de los intereses del gobierno y de las corporaciones.
ESTA PÁGINA ME PERMITIRÁ QUE MI BIOGRAFÍA NO ESTÉ ALIMENTADA TAN SÓLO POR MAJULES Y MAGDALENOS.

Víctor Hugo