Primero fue el comunicado de Clarín sobre el allanamiento a Cablevisión. Armados de las antenas de Canal 7, como en aquella película de Fellini, blandiendo logos de 678 con forma de granadas de mano, Barone tirando centros como buscapies, Cabito y Barragán disfrazados de gendarmes, los intrusos se llevaron por delante el decoro de Cablevisión. Un forcejeo prepotente de Sandra Russo con los custodios y gerentes del lugar, entronizó al interventor enviado por el juez Bento desde Mendoza, lugar «donde nunca hicimos nada…todavía», parecía anunciar el parte de Clarín.
De inmediato tomaron cartas en el asunto los demás medios y algún sector de la política.»Qué barbaridad», exclamaron, y ciertos corresponsales, ingleses o peores, también denunciaron el atropello televisivo. La gente adicta a 678 ensayó una crítica: «No vale la pena tanto lío por esa primicia».
Luego Canal 7 se despojó de tal heroísmo, anunciando lacónicamente que no estaban, que 678 está grabado hasta el 2 de enero, que los que están de licencia se negaron a volver por esa pavada y que lamentaban tener que desmentir, otra vez, al Grupo en cuestión.
Entonces Clarín dijo: «Sí estaban, lo juramos. Miren el video de ellos mismos».
Y fuimos a ver. Un sobrio locutor decía que unas horas antes se había producido el hecho de marras y en pantalla se vieron las imágenes tomadas, desde afuera de Cablevisión, de fotógrafos y demás canales que, enterados del asunto salieron corriendo(¿Quién se quiere perder eso?) hacia Barracas al Sur, una mañana de verano.
Visión 7 del 20/12/2011:
[youtube MV-UrmBKjsg]
[youtube hmAxnJKFdc4]
Tristán Bauer se bajó de un auto en la carretera, recaliente por que el promedio se le venía abajo y dijo por radio que se trataba de una falsedad más.
No mencionó el número de mentira, pero creo que a esta altura alguien debería llevar la cuenta. Es Guiness, es récord, y es hora de reconocerles esto.
Víctor Hugo