Con la velocidad que adquieren los rumores maliciosos se dijo en estas horas que paso a Radio 10.
El propósito es mostrarme como aliado del gobierno, ya se sabe.
Magnetto, los Saguier, Fontevechia, con el apoyo de los que sirven, como Zunino, y el empuje entusiasta de Magdalena y otros crearon esa percepción.
Los diez millones de dólares, los cien mil dólares de los chacareros, el «a vos te bajan línea del Gobierno», no les son suficientes.
Ahora, si la compra López, que es «amigo» del Gobierno, clavado que yo voy para la 10.
Les voy a decir lo que puedo probar, como siempre, con correos electrónicos y borradores de contratos mediante: cuando no fui a Radio del Plata al terminar 2010, renuncié a ganar un millon de dólares más en cuatro años. Un millón de dólares por encima de lo que gano en Continental.
Siempre estuvo claro en las negociacionescon Del Plata que si Continental me ofrecía renovar, me quedaba donde estoy, renunciando como mil veces en mi vida a mucho dinero.
Credibilidad es la suma de las veces que se dice «no».
Del Plata, víctima de una grave injusticia cometida contra Electroingeniería (de lo que participe en su momento comprando la carne podrida de una denuncia calumniosa) y, por ser esta empresa «afín» al Gobierno, era un destino menos deseado por mi que permanecer en Continental.
Las autoridades que el Gupo Prisa tiene en Radio Continental contrataron a una consultora para saber por quién valía la pena sustituirme. Se llevaron la sorpresa de que la mayoría optaba por mi. Tampoco yo lo podía creer. Lo juro.
Continental aprovechó mi ostensible interés de quedarme, tomó en cuenta su propia encuesta pero aprovechó para ofrecerme un contrato sin ningún aumento. Así estoy hace dos años, pero me aseguré quedarme en la radio hasta diciembre de 2014.
No sufran, lo que gano es obsceno desde siempre, porque en vez de vender avisos a los gobiernos y las corporaciones para programitas de cable, fui un león durante 28 años para pelear mis contratos, jugando poker con mis patrones. Hace nada más que dos años que me pueden y eso sucede porque ya no tengo adonde ir y generar la misma credibilidad.
Hablando de la 10 y más allá del disparate malintencionado que aquí desmantelo, se presenta una gran oportunidad para Continental y las demás radios. Salvo que se queden Longobardi y el Negro Oro, la radio será estigmatizada. Y como a Del Plata, el daño le será inevitable por un tiempo extenso. Los medios señalados como oficialistas, sea justo o no, pierden punch. Sin sus estrellas radio 10 perderá audiencia que luego le costará recuperar.
En cambio, si se quedan, al ser profesionales con vuelo propio, ofrecerán una red de contención para la caída. En el lugar del Sr. López les pagaría el doble si es necesario. Además, después de ellos entrar a Radio 10 es cómo tomar al Barcelona para suceder a Guardiola. Yo sigo donde estoy. Pagué una fortuna para desquiciar a la despreciable banda de Magnetto, evitando la tentación de blindar mi vida económica.
Mis ingresos más importantes provienen de Prisa, insospechable de ser funcional al poder político. No hay dinero que me mueva de aquí. Clarín sabe que no tengo precio. Les voy a tirar mi maravillosa libertad en la cara, cuantas veces pueda.
Víctor Hugo