Me da pena el cierre de un bar como La Coruña. Fue lindísimo haber llegado ahí de forma fortuita para la entrevista a Bochini en El Gráfico. El marco que le daba a la nota un sitio con mucha melancolía y con un poco de nostalgia, eso es parte de Buenos Aires, que mira muchísimo todas las cosas que hacen a las postales de ese pasado que siempre ubicamos un poco mejor. El cierre de este tipo de lugares es un tema que hace a la identidad de los barrios, y cada barrio con identidad es la de la ciudad. Cada una de estas pérdidas es una lágrima de la ciudad a un pasado que deberíamos resistir un poco más. Soy un andador del mundo y me di cuenta lo que significa para la personalidad de las ciudades lo que es el cuidado de los sitios, sus fachadas. Ese lugar es un café con aire a boliche muy especial, y atacar la identidad de los barrios es una forma también de hacer lagrimear a la ciudad en sus formas esenciales. Me da realmente mucha pena. No puedo evitar recordar que estuve allí muy a gusto porque me sentía adentro de un pedazo muy entrañable de la Buenos Aires que soñé cuando ni siquiera la había podido visitar.
Víctor Hugo