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Tenía 3 meses cuando el 20 de abril de 1977 un grupo del ejército se llevó a sus padres Pedro La Blunda y Mabel Lucía Fontana.
A él lo dejaron en el departamento de enfrente por pedido de su mamá.
Andrés La Blunda ingresó en abril de 1977 a un Juzgado de Menores de San Isidro y fue dado en adopción al poco tiempo, pese a que Abuelas de Plaza de Mayo y sus familiares habían solicitado al juez de San Isidro el cotejo de la documentación y fotografías que aportaban (incluyendo el caso de Andrés), con los expedientes que hubiesen pasado por ese juzgado y que pudieron contener similitud de edad, aspecto, fechas, sucesos, lo cual habrían permitido la individualización de las criaturas desaparecidas. Los pedidos no fueron atendidos. Andrés fue localizado siete años después por las Abuelas. Se llamaba Mauro Cabral.
