-¿Crees que marchamos hacia un futuro donde no queden más de dos o tres enormes «pools» de empresas que se van a disputar el mercado, dejando a los independientes en un lugar marginal?”.
VH: “Lamentablemente sí. Estos últimos años han sido nefastos en este sentido. Por supuesto que estoy en contra. Nunca lo vi como algo que podía ser positivo. Sobre todo desde nuestro lugar de periodistas. Pero también para la gente.
– ¿Por qué?
VH: Este tipo de estructuras fomentan que se organice la información de acuerdo con los criterios de los multimedios y de la capacidad de presión que los mismos pueden tener frente a los poderes. Entonces el periodismo se ve invadido de intereses de todo tipo. Lo más notable que se le puede ofrecer a la gente es la diversidad de opiniones. Y no puede haberla si hay solamente dos o tres grupos periodísticos grandes y los demás tienen que remar contra la corriente y con unas enormes dificultades para mantenerse en pie.
VH: Aquí lo que ha fallado históricamente son los controles del Comfer. Si hay institución que yo quisiera revisar y dar vuelta como cuando metés la mano en un bolsillo y sacás el forro, es ésa. Ahí está la madre del borrego.
